La dimensión  comunicativa en el niño está dirigida a expresar conocimientos e ideas sobre las cosas, acontecimientos y fenómenos de la realidad; a construir mundos posibles, a establecer relaciones para satisfacer necesidades, formar vínculos afectivos, expresar emociones y sentimientos.

En la edad de preescolar el interés por el mundo físico y de los fenómenos, se profundizan y no se limitan a las propiedades sensoriales de los objetos, si no a alas cualidades más esenciales que no logra a través de los sentidos; para descubrirlas, comprenderlas y asimilarlas necesita un interlocutor que aparece  ante el niño como dinamizador de sus discusiones y confrontaciones; esta posibilidad de comunicación se las brindan su familia y sus docentes y encontrando solución a sus tareas complejas.

Mientras sus primeras comunicaciones en el niño consisten en el establecimiento de contactos emocionales con otras personas, en el niño de preescolar se van complejizando y ligando a su interés por relacionarse y aprender, gracias a estructuras y formas de conocimiento que haya logrado o que está en pleno proceso de construcción